Cuando hablamos de verano, solemos pensar en la playa, buen tiempo, anuncios de cervezas en la costa dorada y en vacaciones, pero, ¿por qué no? también puede ser un periodo activo y de deporte. Están las vacaciones activas con actividades deportivas como travesías por los Pirineos, realizar actividades acuáticas en los puertos náuticos o aprovechar el componente social del deporte para hacer partidas de pádel, vóley-playa o futbol-sala.
Personalmente, tengo 3 tipos de deportistas que entreno. Tengo un grupo que en verano lo invierte en entrenar, ya que es cuando más tiempo libre tienen y por su trabajo o situación personal es cuando más cómodos están entrenando y cargan los bidones de energía haciendo la pretemporada para el resto del año. Por otro lado, tengo un grupo de deportistas, que utilizan el periodo estival para desconectar, aprovechan el momento para viajar, estar con la familia, relajarse, festivales, conciertos, etc. Y el último grupo, y no por ello menos importante, son atletas que realizan unas vacaciones activas realizando sesiones de mantenimiento periódicamente sin olvidar que tiene que disfrutar de sus vacaciones y probar nuevas actividades físicas o nuevos deportes.